Can Soler

Es en 1969 cuando los fundadores de Gelats Soler, Albert Soler y Pilar Miquel, llegan a Badalona con la intención de buscar trabajo pero con la idea de difundir y enseñar su oficio a través de sus productos. Aquí empieza un ciclo donde se mezclan distintas maneras de representar una parte de la gastronomía, la jijonenca y la catalana. En primer lugar, dan vida a la actual heladería Soler de la calle Francesc Layret, donde fabrican horchata y granizados. Al cabo de unos años, la respuesta positiva de los vecinos conduce a Gelats Soler a abrir un nuevo establecimiento en la concurrida calle de Mar y, últimamente, un nuevo establecimiento en Montgat.

Desde entonces, la tarea de Gelats Soler ha sido la de interpretar las demandas de su público y, también, profesionalizarse en su oficio. En el año 2004, empieza la campaña de verano fabricando sus productos en unas nuevas y modernas instalaciones en un polígono industrial de la ciudad. Este cambio en el espacio de trabajo aumenta y consolida el saber hacer de esta casa.